Deportistas, ¿preparados para la vuelta progresiva?

Comienza la desescalada de este periodo de alarma, momento aún de incertidumbre y cambios, que continúan generando confusión. Después de los primeros días, donde no nos quedaba muy claro qué se podía o no hacer; deportistas y personas convertidas en ellos por pura supervivencia, han podido salir a pasear y hacer deporte al aire libre... ¡¡YUJUUUUUU!!

Esta es la emoción inicial más común, la alegría por poder hacer deporte fuera de casa, por dar de alguna manera un pasito a hacia la "normalidad". Y este paso, para los deportistas del medio acuático viene de la mano de la posibilidad de nadar en el mar. Más de uno y una están preparándose para lanzarse al mar, por experimentar esa sensación al dar cada brazada o por ir adelantándose de alguna manera a la espera de poder recuperar las piscinas. Esos nadadores y nadadoras cambiarán el olor a cloro por volverse los más "salaos" del ámbito deportivo. Y es que lo mismo da con tal de retomar su pasión por la natación, de aguas abiertas o de piscina.

Pero cuidado, está genial conectar con esas emociones y sensaciones, pero llevas 2 meses en casa, tu actividad física se ha reducido muchísimo aunque hayas mantenido tus entrenamientos, y por ello necesitas llevar contigo la prudencia.

Es por eso, que antes de lanzarte a las calles a andar y correr, o al mar para volver al agua cual pececillo, párate a tener en cuenta estas cuestiones de gran interés:

  1. ¿Dónde estás? Párete a pensar cuál es tu estado físico y psicológico actual. Para ello puedes chequear las ganas que tienes de entrenar, de volver a la "normalidad" y de ver a tu grupo de entrenamiento y/o de referencia. También es conveniente conocer cuál es tu nivel de miedo. Las ganas por retomar son buenas y normales, pero pueden hacerte querer correr más de la cuenta para volver al punto de rendimiento donde lo dejaste. Cuidado porque si las ganas están por las nubes y el miedo/respeto no aparece por ningún lado, corres el riesgo de "venirte arriba" y dejarte llevar por la emoción y puede que te olvides de entrenar con cabeza y prudencia. El miedo es una emoción necesaria, y nos mantiene a salvo; en este caso puede mantenerte alerta, con prudencia, para evitar lesiones por sobrecarga y estrés.
  2. Retomar la actividad con las siguientes recomendaciones. Una vez tengas presente dónde te encuentras, es importante que tengas en cuenta las siguientes cuestiones:
  • "Keep calm and karry on": mantén la calma y la tranquilidad, tratando de buscar un equilibrio entre las ganas y el miedo/respeto.
  • Disfruta del deporte: te has adaptado y has llevado la situación como has sabido, ahora es momento de disfrutar del deporte, de sentir esas sensaciones de nuevo y saborearlas. Aunque todavía existan limitaciones para disfrutar de lleno de lo que más te gusta, algo es algo.
  • Establecimiento de nuevos y pequeños objetivos: como si fuera la escalada de la desescalada, establece pequeños objetivos, los cuales dependan de ti. Para simbolizar esto puedes dibujar una escalera, con escalones pequeños, y en cada uno escribir un objetivo a conseguir.
  • Tu poder... lo que depende de ti: seguimos con muchos interrogantes, pero sí tenemos una gran certeza, podemos saber lo que estás dispuesto a poner de ti para seguir creciendo, ¡dale caña y pon en marcha tu gran poder!
  • Búsqueda de seguridad: piensa qué cualidades tienes como deportista y qué vas a poner en marcha de nuevo. Lo que has hecho y aprendido desde inicio de temporada hasta ahora sigue contigo: las experiencias vividas, las dificultades superadas, etc. Vuelve a conectar con todo eso para utilizarlo en tu vuelta a la actividad.
  • Confía en tu entrenador y el staff técnico: el cuerpo técnico es más que consciente de la situación, y va a ayudarte a frenar las ganas y mantenerte con los pies en la tierra para que comiences con calma. ¡Disfrútalo! ¡Puede que no vuelvas a ver a tu entrenador mimarte tanto! Apóyate en ellos y pregunta cualquier duda que tengas. Si se te ocurre alguna idea "loca" y quieres innovar en esta vuelta, también díselo a tu entrenador, no vaya a ser que sea loca de verdad y por lo tanto poco recomendable para ti.
  • Practica la mirada amable: en esta escalada, será normal tener unas sensaciones rarunas las primeras semanas. Es normal tener momentos de agobio, cuida tus pensamientos, cómo te hablas a ti mismo y cómo te cuentas las cosas que te pasan será clave para no generar un estrés añadido. Pon en marcha una mirada amable contigo mismo.

Teniendo en cuenta estos puntos, podrás sentirte seguro y aumentar tu sensación de control durante esta primera fase de desescalada del estado de alarma. Es algo similar, salvando las distancias, a cuando vuelves a retomar los entrenamientos después de una lesión de larga duración. La diferencia es que en esta ocasión no has parado radical y totalmente, así que tranquilo/a, será una vuelta más agradable y con menos miedos.

Una de las claves será disminuir lo máximo posible la tensión y el estrés, y tratar de fluir, teniendo paciencia en la vuelta y consiguiendo superar esos pequeños escalones de esta prueba de larga distancia, pero sobre todo, DISFRUTANDO de volver a hacer poco a poco lo que más te gusta.

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